CONSTEL·LACIONS

Teoría del juego: parte 1, Las constelaciones.


Los ángeles vuelan porque se toman a la ligera. O.Wilde

Nada existe hasta denominarlo. O, en cualquier caso, no existe para nosotros. Las constelaciones estelares son un buen ejemplo de ello. De entre la mirada posible que existe en el cielo, solo unas pocas han sido denominadas y, en consecuencia, existen. La más conocida, el Carro Grande u Osa mayor, incluye siete estrellas con nombres de ensueño: Mizar, Aloth, Alkaid, Megrez,Phecda, Dube y Merak.

¿Quién puede negar que no sea un juego ese denominar estrellas y ver un dibujo que tanto puede ser de un carro como de una osa? Para los niños, nada es tan serio como el juego. Y para los adultos tampoco. Porque el juego no tiene un antes ni un después, se hace y se deshace en sí mismo, pide vivir el presente y hacerlo intensamente.

La colección que os presento aspira a ser como un juego, nada menos. Y un juego muy concreto: el de las constelaciones; un conjunto de piezas con las que se puede ver, según se dispongan, una constelación ya denominada o por denominar.

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